Nuestra Águila Azteca luce ahora un tanto desplumada, pues el hecho de que hoy cuelga sobre el pecho de un tirano magnicida, de un OPRESOR, de un sádico verdugo de las libertades del pueblo cubano, resulta toda una vergüenza.<BR><BR>No nos sorprendería si un amigo de la infancia del niño Andrés...