Desde Mazatlán
Guadalupe Loaeza EN REFORMA
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Como parte del programa: "Líderes de Campaña" organizado por la senadora de la República Josefina Vázquez Mota, fui invitada, junto con el analista político Macario Schettino, para participar en el conversatorio: "El México que queremos". Cuando confesé ante un público de más de 400 personas que nunca había estado antes en Mazatlán, "la perla del Pacífico", el público general protestó como diciendo: "¡Qué barbaridad! Vaya pecado". Tenían razón las y los mazatlecos, era un pecado no haber visitado anteriormente uno de los puertos más importantes y bonitos de la República, fundado en 1531, no conocer el mercado construido por Gustave Eiffel, no conocer el Teatro Ángela Peralta, ciudad donde muriera la gran cantante de ópera, nunca haber venido a uno de los carnavales más famosos del país, no conocer su acuario maravilloso, pero sobre todo, no conocer el centro histórico, con sus 20 manzanas con edificios de estilo porfirista en cuyos balcones de rejas seguramente les cantaba a sus novias Pedro Infante, nacido aquí en la calle de Constitución 1106, ahora un museo muy visitado por miles de turistas.
Descubrió quién es gracias a la escritura y al periodismo. Ha publicado 43 libros. Se considera de izquierda aunque muchos la crean "niña bien". Cuando muera quiere que la vistan con un huipil y le pongan su medalla de la Legión de Honor; que la mitad de sus cenizas quede en el Sena y la otra mitad, en el cementerio de Jamiltepec, Oaxaca, donde descansan sus antepasados. Sus verdaderos afectos son su marido, sus hijos, sus nietos, sus amigos y sus lectores