Cuando salga de su encierro, el mundo no volverá a ser el mismo. Esta no es una crisis pasajera. Pocas cosas volverán a su sitio. El mundo no se detiene durante semanas para reactivarse mágicamente de inmediato, como si nada hubiera pasado. El secretario general de Naciones Unidas ha descrito el desafío sanitario como el reto más serio que ha enfrentado ese organismo en toda su historia. Lo es porque ningún desastre natural, ningún estallido bélico, ninguna tensión política ha exigido, como lo hace el contagio, tal coordinación y celeridad de respuesta. Lo es porque ninguna crisis pone en jaque nuestras ideas, nuestras reglas, nuestros reflejos.
Estudió Derecho en la UNAM y Ciencia Política en la Universidad de Columbia. Es profesor de la Escuela de Gobierno del Tecnológico de Monterrey. Ha publicado El antiguo régimen y la transición en México y La idiotez de lo perfecto. De sus columnas en la sección cultural de Reforma han aparecido dos cuadernos de Andar y ver.