Si fuera lógico y prudente el Gobierno federal tomaría muy a pecho las advertencias que ayer divulgó la calificadora internacional Moody's que señala que el potencial de cambios regulatorios e intervenciones -como desaparecer los organismos independientes- ANULARÁN en su mayor parte las ventajas que podría tener México con el fenómeno del "nearshoring". Ello ya que esta tendencia del Gobierno de la Cuarta Trastornación genera DESCONFIANZA en los inversionistas.