OPINIÓN

¿Desairada o ignorada?

Guadalupe Loaeza EN REFORMA

4 MIN 00 SEG

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"Yo a ti ni te ignoro", solía decir Cantinflas a quien quería humillar de la manera más evidente, a aquellas personas que no merecían su interés. Así sucedió el domingo pasado en el Zócalo con los coordinadores parlamentarios y dirigentes de Morena, quienes prácticamente le dieron la espalda a la Presidenta cuando salió a la Plaza de la Constitución. Al sentirse ignorada, optó por pasar de largo y seguir su paso al templete. ¿Por qué la mandataria estaba y se advertía tan sola en esos momentos? Nunca se vio una comitiva por parte de la dirigencia de Morena que la recibiera, que la acompañara y que la guiara hasta el estrado. Para colmo, ese domingo se veía particularmente delgada y frágil, no le quedaba el chongo, su pelo demasiado restirado y su vestido, desafortunadamente, no le favorecía. Se veía tan sola, tan rebasada por esos momentos que parecían tan entusiastas por parte de miles de acarreados, pero que a la vez aturdían especialmente a los que se querían tomar la foto con Andy (Andrés Manuel López Beltrán), el único que se dio cuenta de la súbita aparición de Sheinbaum, de allí que intentara alcanzarla, pero para esos momentos la Presidenta ya estaba muy molesta. Era evidente que sus correligionarios, quienes se han comportado estos días de forma ambigua, prefirieron la foto grupal que darle su lugar a su jefa, la presidenta de la República Mexicana.