Una vez más nos topamos con que existe en este país surrealista una brecha inmensa entre el dicho y el hecho. En su sermón matutino, el Presidente dijo ayer sobre el informe del Caso Iguala que dio a conocer Grupo REFORMA a la opinión pública el sábado pasado que "tenemos una voluntad inquebrantable para que haya justicia, que no haya corrupción, que no haya impunidad". Palabras muy bonitas, conceptos muy loables, pero que NO SON RESPALDADAS POR LOS HECHOS.