Para nadie es sorpresa que el mundo se está complicando de una manera dramática. Esto no es algo nuevo: por al menos una década, todos los referentes que caracterizaron al orbe en el último medio siglo se han venido erosionando, poniendo en duda o han sido eliminados. Esto que podemos observar en la política interna ha venido ocurriendo en el mundo en general: baste ver fenómenos como el de Brexit, la elección de Trump en 2016, los gobiernos de ultraderecha en varias naciones europeas, los ataques a la Organización Mundial del Comercio y el súbito crecimiento de la migración en el mundo y sus repercusiones en las naciones desarrolladas, todo eso antes de la pandemia. Además, las fuentes de conflicto se han multiplicado y muchos de los factores de equilibrio que antes eran diversos y gozaban de amplia credibilidad, ahora prácticamente han desaparecido. El contexto, se podría decir, se ha alterado o, parafraseando a Einstein, "todo ha cambiado, excepto nuestra forma de pensar...".
Presidente de México Evalúa-CIDAC, institución independiente de investigación. Fue presidente de la asociación de estudiosos de riesgo político y miembro de la CDHDF. Recibió el Premio Dag Hammarksjold (93) y el Nacional de Periodismo (98). Entre sus libros están Un mundo de oportunidades y El Dilema de México: los orígenes políticos de la crisis económica. Es doctor en ciencia política y tiene especialización en administración financiera.