OPINIÓN

Decoro

Jesús Silva-Herzog Márquez EN REFORMA

4 MIN 00 SEG

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El sistema democrático depende, a fin de cuentas, de una cuerda frágil: el decoro. Necesita complejas estructuras electorales, una competencia intensa, partidos y poderes enfrentados, espacios para la información y la crítica. Pero la bóveda de todo régimen constitucional es delicada y, esencialmente, ética. A un reducido grupo de personas se le encarga la tarea de pronunciar la última palabra. A un tribunal le corresponde cuidar la vigencia del acuerdo fundamental y rechazar las transgresiones que puedan escudarse en el principio de mayoría. ¿En qué se basan para tomar decisiones vitales? En su razonamiento y en su decoro.