Le agradezco a Héctor Vasconcelos su respuesta al artículo que escribí en estas páginas. Hace un par de semanas expresaba mi sorpresa ante su adopción plena de ese lenguaje del régimen que llama a la guerra, que describe al otro como traidor, y que alaba a un hombre como encarnación de la patria. Me refería en particular al senador Vasconcelos porque me extrañaba que, incluso él, un hombre juicioso y sensato, hiciera suya una retórica tan grotesca. Por eso la respuesta que publicó en el diario Milenio es una valiosísima oportunidad de conversar en un momento en que el diálogo parece imposible.
Estudió Derecho en la UNAM y Ciencia Política en la Universidad de Columbia. Es profesor de la Escuela de Gobierno del Tecnológico de Monterrey. Ha publicado El antiguo régimen y la transición en México y La idiotez de lo perfecto. De sus columnas en la sección cultural de Reforma han aparecido dos cuadernos de Andar y ver.