OPINIÓN
De festejo en festejo
El Rompehuesos EN REFORMA
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La semana anterior marcó una serie de festejos muy importantes para la lucha libre.
Que la Arena Coliseo cumpliera 80 años de existencia es muy simbólico.
El coso de Perú 77 fue la primera gran obra de Don Salvador Lutteroth, quien ante el impacto de la lucha en la Capital del País y el que la antigua Arena México ya era insuficiente para albergar a tantos aficionados decidió construir un nuevo inmueble.
Desde la primera lucha estelar, cuando Tarzán López derrotó al Santo, pasando por el momento cumbre del Enmascarado de Plata, al destapar a Black Shadow, hasta el surgimiento de estrellas como Ray Mendoza, El Solitario, Blue Demon, Atlantis, Octagón, Rayo de Jalisco Jr., los Dinamita y un muy largo etcétera, la Arena Coliseo Capitalina tiene un lugar trascendental en la historia de la lucha libre.
También se están cumpliendo 75 años del surgimiento de Blue Demon, uno de los mejores gladiadores de la historia y que se mantiene vigente gracias a que el Demonio Azul Jr. ha logrado consolidar una interesante carrera.
Otro que tuvo un gran festejo fue Rey Mysterio, quien fue inducido al Salón de la Fama de la WWE en una emotiva ceremonia.
No pensé ver que en el discurso para enaltecer a su amigo Konnan mostrara su lado más humano, pero así fue, lleno de emotividad, camaradería y emoción, luego, Rey dedicó un buen rato para agradecer todo lo que su esposa ha hecho por él, lo que conmovió a muchos hasta las lágrimas.
Quien también celebró por hacer el negocio de su vida es Vince McMahon, y es que la fusión de WWE con UFC creó una empresa que aseguran vale 21 billones de dólares.
Endeavor será el propietario de este nuevo consorcio, con el 51% de las acciones mientras que los McMahon se quedarían con el 49%, pero Vince McMahon quedaría el frente de la WWE, lo que ha molestado a varios luchadores y ha provocado que el precio de las acciones baje un 4%.
A ver si a la hora de la verdad, cuando la nueva empresa salga a la luz, en el segundo semestre del año, no se nos devaluó ya en algunos millones de billetes verdes, porque neta que son pocos los que quieren a Vince después de sus escándalos sexuales.
Otro que anda que no cabe de contento es Dorian Roldán, y es que la Triple A ya tiene casa fija en la Ciudad de México, Luchatitlán, un nuevo coso de primer nivel en donde la Tres Veces Estelar tendrá presentaciones constantemente.
El que no tiene mucho que celebrar, pero sus detractores sí, es Bad Bunny, vaya tranquiza que le puso Damian Priest al reguetonero, lo azotó contra una mesa y lo dejó más dañado que los Pumas en esta campaña.
Hay que reconocer que Wrestlemania 39 nos presentó muy buenas batallas, el choque entre Edge y Finn Balor fue espectacular, recio, curo, tal como se esperaba.
La lucha entre Roman Reigns y Cody Rhodes también resultó de primer nivel, y ni hablar de la contienda entre Charlotte y Rhea Ripley.
Y ya me voy, la rudísima Chelsea Green quiere mostrarme su nueva colección de bikinis y quién soy yo para negarme.
Ahí nos vemos y recuerden... soy un lujo, pero lo valgo.
Que la Arena Coliseo cumpliera 80 años de existencia es muy simbólico.
El coso de Perú 77 fue la primera gran obra de Don Salvador Lutteroth, quien ante el impacto de la lucha en la Capital del País y el que la antigua Arena México ya era insuficiente para albergar a tantos aficionados decidió construir un nuevo inmueble.
Desde la primera lucha estelar, cuando Tarzán López derrotó al Santo, pasando por el momento cumbre del Enmascarado de Plata, al destapar a Black Shadow, hasta el surgimiento de estrellas como Ray Mendoza, El Solitario, Blue Demon, Atlantis, Octagón, Rayo de Jalisco Jr., los Dinamita y un muy largo etcétera, la Arena Coliseo Capitalina tiene un lugar trascendental en la historia de la lucha libre.
También se están cumpliendo 75 años del surgimiento de Blue Demon, uno de los mejores gladiadores de la historia y que se mantiene vigente gracias a que el Demonio Azul Jr. ha logrado consolidar una interesante carrera.
Otro que tuvo un gran festejo fue Rey Mysterio, quien fue inducido al Salón de la Fama de la WWE en una emotiva ceremonia.
No pensé ver que en el discurso para enaltecer a su amigo Konnan mostrara su lado más humano, pero así fue, lleno de emotividad, camaradería y emoción, luego, Rey dedicó un buen rato para agradecer todo lo que su esposa ha hecho por él, lo que conmovió a muchos hasta las lágrimas.
Quien también celebró por hacer el negocio de su vida es Vince McMahon, y es que la fusión de WWE con UFC creó una empresa que aseguran vale 21 billones de dólares.
Endeavor será el propietario de este nuevo consorcio, con el 51% de las acciones mientras que los McMahon se quedarían con el 49%, pero Vince McMahon quedaría el frente de la WWE, lo que ha molestado a varios luchadores y ha provocado que el precio de las acciones baje un 4%.
A ver si a la hora de la verdad, cuando la nueva empresa salga a la luz, en el segundo semestre del año, no se nos devaluó ya en algunos millones de billetes verdes, porque neta que son pocos los que quieren a Vince después de sus escándalos sexuales.
Otro que anda que no cabe de contento es Dorian Roldán, y es que la Triple A ya tiene casa fija en la Ciudad de México, Luchatitlán, un nuevo coso de primer nivel en donde la Tres Veces Estelar tendrá presentaciones constantemente.
El que no tiene mucho que celebrar, pero sus detractores sí, es Bad Bunny, vaya tranquiza que le puso Damian Priest al reguetonero, lo azotó contra una mesa y lo dejó más dañado que los Pumas en esta campaña.
Hay que reconocer que Wrestlemania 39 nos presentó muy buenas batallas, el choque entre Edge y Finn Balor fue espectacular, recio, curo, tal como se esperaba.
La lucha entre Roman Reigns y Cody Rhodes también resultó de primer nivel, y ni hablar de la contienda entre Charlotte y Rhea Ripley.
Y ya me voy, la rudísima Chelsea Green quiere mostrarme su nueva colección de bikinis y quién soy yo para negarme.
Ahí nos vemos y recuerden... soy un lujo, pero lo valgo.
