Los días pasan y millones de mexicanos siguen celebrando mientras que otros experimentan tristeza, enojo o miedo. Entre estos, se encuentran aquellos que ven todo en blanco y negro y quienes se perciben dentro de un túnel sin salida. Es apremiante salir de este impasse para mirar hacia el futuro; para ello necesitamos aceptar los hechos tal y como son (no hay nada más obstaculizador que negar la realidad) y reconstruir la esperanza, en nosotros y en los otros.