Familiares y amigos llevaron flores y globos para despedir a la joven de 26 años que después de 20 días de lucha murió tras ser atropellada por Diego Armando en Iztacalco. Crédito: Óscar Mireles
De la funeraria donde fue velada, en la Colonia San Rafael, fue trasladada en una carroza negra acompañada de otros vehículos hasta el Panteón Dolores. Crédito: Óscar Mireles
Con su muerte el grito de justicia se ha reavivado, pues aseguran que era una persona muy querida. Crédito: Óscar Mireles
La muerte de Olivares provocó indignación no sólo de su círculo cercano, sino de grupos feministas que le rindieron un homenaje y le prometieron justicia en la Antimonumenta. Crédito: José L. Ramírez