CULTURA

Dan a juguetes sello artístico

Teresa Martínez

Monterrey, México (18 enero 2016) .-00:00 hrs

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Con un pincel ultrafino, Stephany Terán López vacía todo su imaginario sobre una pequeña figura: un animal con vestimenta infantil.

Al terminar de pintar, la artista conocida como "Fanngora" logra una obra de arte, aunque ella la considera un juguete, una marioneta que disfrutan por igual chicos y grandes.

Ella es una de las exponentes locales que crean juguetes artesanales, figuras que podrían definirse como art toys (o juguetes de diseñador), un movimiento que surgió en los 90 en Hong Kong. Es un soporte creativo para diseñadores, ilustradores y artistas.

"El art toy es una rama del movimiento surrealismo-pop, que no es el canon de los museos. Todo el arte que se hacía en los 70 estaba inspirado por la ilustración, cómic, grafitis, y este movimiento se nutre de eso", señala el artista Óscar Carreño.

El también diseñador, quien comenzó a crear art toys en 2003, considera que el movimiento es más fuerte en el Distrito Federal, aunque hay artistas locales que comercializan sus piezas.

Al igual que "Fanngora" y Carreño, Jesús Lozano Higa "Chucho Colate", Yazmín Maya y Tomás "Hache" Hernández realizan piezas que son entre esculturas, figuras coleccionables de edición limitada y juguetes artesanales.

Están enfocados al público adulto, pero algunos niños han encontrado atractivas sus piezas, que venden en sus páginas o en mercados.

Con nostalgia


Cuando era niña, Stephany Terán "Fanngora" desarmaba sus juguetes para crear otros y les confeccionaba ropa.

Hoy crea los personajes de sus propias historias. Son marionetas y figuras elaboradas con papel maché, arcilla y pintados con el más mínimo detalle. Por sí solos tienen una narrativa.

Surgen de su trabajo de ilustradora y están influenciados por la artesanía mexicana.

"Me gusta mucho llevar este tipo de cosas que se están perdiendo, como los juguetes mexicanos, hechos por artesanos.

"Busco añorar esos recuerdos y mantenerlos", comparte la egresada de la Facultad de Artes Visuales por la UANL.

"Mi intención es que tenga una funcionalidad, aunque veo que la mayoría que los consumen son adultos, porque al momento de verlos surge una cierta añoranza", agrega.

Al año, Fanngora realiza unas 200 figuras, las vende todos los domingos en el Corredor del Arte, en la calle Mina del Barrio Antiguo.

Suavecitos


Con figuras simples y colores vivos, Yazmín Maya crea desde 2006 los "felpudos", figuras de animales caracterizados de humanos: vestidos de mariachis o portando prendas autóctonas.

La diseñadora egresada de la UNAM los denomina plush toys y están creados con hilo, aguja y fieltro. Aunque los personajes tienen varias reproducciones, cada pieza es única por ser confeccionada artesanalmente.

"Me gustan mucho los animales y trato de hacer algo entre sus figuras y nuestro quehacer en el mundo, por ejemplo, gatitos aviadores.

"Los juguetes son neutros, no hay un género, tanto niños y niñas pueden hacer lo que quieran, para que no se atengan a un estereotipo", comparte.

Sus nuevas piezas tienen una inspiración en la cultura mexicana, inspiradas por ejemplo en el Día de Muertos o en los huicholes. Se pueden conseguir en Madriguera, Abasolo 916, Barrio Antiguo.

Eco-alebrijes


Óscar Carreño se dedica a la creación de personajes para ilustraciones editoriales, videojuegos y libros infantiles. Dentro de su quehacer elabora figuras que denomina "eco-toys".

Son esculturas hechas con material reciclado, desde periódico, botellas, cucharas de plástico hasta cáscaras de pistache, influenciados por la cultura mexicana, en especial por los alebrijes.

Crea máscaras, incensarios, juguetes, aretes y esculturas. Tengan una funcionalidad o no, sus personajes son entre pícaros, simpáticos y festivos.

"Estoy tratando de rescatar la técnica de los alebrijes que son con cartonería, y jugar mucho con la imaginería mexicana, los temas, los colores", señala el artista e ilustrador.

"Muchos son diablitos, calaveras, nahuales, obviamente jugando con las proporciones que se vea más al estilo de art toy, pero con métodos artesanales".

Su página es alebrije.ws

¡Monstruos!


Al ver a su hija jugar con un tapete de foamy, a Jesús Lozano Higa se le ocurrió usar este material para otro tipo de manualidades: unos monstruos llamados "Monitos Vudú".

Son creaturas coloridas, entre zombies, vampiros y esqueletos que busca producir en serie y venderlos junto con cuentos infantiles. Uno de ellos es "Chanclo", una especie de Yeti adicto a la leche.

"Monitos Vudú puede encerrar todo eso: monstruos, personas que revivieron con ese tema, por eso me gusta lo fantasioso", dice el diseñador mejor conocido como "Chucho Colate".

"Un monstruo puede ser peludo, puede arrastrarse, puede cobrar cualquier forma. Un monito vudú es casi un humano".

El saxofonista de la banda Cabrito Vudú también elabora pines y calcomanías con la imagen de estos juguetes. En Facebook se encuentra como Monitos Vudú.

Vistoso ejercicio


Cuando hace sus juguetes, el artista Tomás "Hache" Hernández siente como si estuviera jugando a "La fábrica".

Sus piezas son híbridos, entre esculturas y figuras de acción.

Después de trazar al personaje en su libreta, el también diseñador elaboró una pequeña escultura que después envolvió en silicona para obtener un molde, con el que puede reproducir las piezas en resina.

Tiene un Transformer con rostro de Bart Simpson y un R2-D2. Considera estas piezas como un ejercicio para conocer los materiales. Planea hacer series de 100 de sus personajes. Todos están pintados a mano.

"Empezó siendo algo para distraerme, pero ahora está abriéndome otras ideas. Es totalmente ajeno a lo que hago, pero ya lo voy a incorporar como obra artística", explica.

Hace cuatro años, inició la serie "Héroes de bajo presupuesto", figuras de madera sobre las que pintaba el rostro y detalles del personaje, una especie de ídolos urbanos.

Su páginas: Tomás Hache arts en Facebook, y tomashache.com.