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Da vida Esteva Wurts al 'chilango noir'

Francisco Morales V.
Cd. de México, México (04 febrero 2021).- El detective Calvo no se parece en nada a sus colegas Dick Tracy o Sam Spade. Con su regordeta estampa y su falta de habilidad policiaca, poco tiene en común con los investigadores privados que los galanes Warren Beatty y Humphrey Bogart encarnaron en Hollywood.

Sin embargo, aun con su absoluta carencia de glamour, el protagonista de la saga de novelas negras del escritor Miguel Esteva Wurts (Ciudad de México, 1966) se las arregla para sumergirse en los inframundos criminales de la capital y salir, incólume, con un misterio resuelto.

Es, a decir de su autor, un detective eminentemente chilango.

"Lo que quería era hacerlo poco convencional, porque los detectives que se las saben de todas todas, como los detectives norteamericanos, me llegaron a chocar y a caer gordos.

"Entonces el detective que hice yo es como siento que tendemos a ser mucho los mexicanos: de hacerla de todo, que ahí vamos enfrentándonos a la vida como nos cae y tratando de adaptarnos a las circunstancias", explica en entrevista.

Abogado venido a menos que despacha en una oficina mugrienta sobre una tapicería, divorciado de la mujer que ama y con un hijo fallecido, Calvo arranca su carrera como detective a través de las páginas de dos libros, La gringa del pastor y Una ciudad más sucia, más gris, más necia, ambos bajo el sello de Bonilla Artigas Editores.

Publicadas a finales del año pasado, las dos novelas se enmarcan en un género que, como un guiño al popular scandinavian noir de autores como Stieg Larsson, Esteva ha decidido apodar "chilango noir".

Para muestra, el arranque de la primera de ellas: un borracho apodado "El Tamal" encuentra el cuerpo de un pastor evangélico ahogado en el riachuelo que corre por los Viveros de Coyoacán. O el inicio de la segunda: la crítica de arte más influyente -y odiada- del mundo del arte contemporáneo en la Capital es arrojada desde el onceavo piso de una torre en Polanco y aterriza en el parabrisas de un Jetta.

Sórdidas, pero pletóricas de humor y de situaciones ultra chilangas, ambas novelas reflejan la relación que Esteva Wurts guarda con la ciudad natal de la que tuvo que salir, precisamente, tras un encuentro con el crimen.

"Es una relación un tanto amor-odio; me encanta, me fascina la Ciudad de México, me encanta respirarla y caminarla. Viví toda la vida ahí, hasta hace siete años, y se me hace una ciudad que es emocionante, padre y entretenida, que tiene de todos los planetas habidos y por haber", detalla el autor, actualmente radicado en San Antonio, Texas.

"Y, por otra parte, sí da un poco de angustia el saber toda la violencia que ocurre en la Ciudad de México y todos los problemas que de ahí se suscitan; es una relación un poco amor y odio que, al mismo tiempo, creo que comparto con muchos chilangos que nos exasperamos con la ciudad a la que amamos".

En sus aventuras, Calvo es acompañado por una galería de personajes perfectamente chilangos, como el joven "Negro", hijo de un tapicero que funge como su ayudante; el "Vikingo", abnegado dueño de una tienda de fotografía análoga, y el propio padre del protagonista, Arquímedes Calvo, abogado eminente con profundas conexiones al mundo político y empresarial.

Para Esteva Wurts, quien desde hace tres años mantiene el blog Chilango in Texas (www.descansonomada.com), la esencia del detective Calvo, de quien ya escribe un nueva aventura, reside en su capacidad de atajar todo lo que la vida le arroja, como bien saben hacerlo los habitantes de la inabarcable Ciudad de México.

"Traté de hacerlo un cuate que no sabía todo, que, más bien dicho, va averiguando de qué se trata todo día con día", reflexiona.

Los libros "chilango noir" de este detective vía la página de la editorial (www.bonillaartigaseditores.com).
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Fecha de publicaci�n: 04 febrero 2021