El pasado fin de semana fue cumpleaños de mi marido, así que tuvimos una celebración atípica porque no pudimos reunirnos con toda la familia. Únicamente nos acompañaron mi hermana, su marido y sus dos hijos, pues viven en una casa pegada a la nuestra. Originalmente, las dos construcciones eran una sola propiedad, pero era muy grande y decidimos dividirla.