Nicola Coughlan estaba dispuesta a fregar pisos y servir el té con tal de cumplir uno de sus más grandes sueños: trabajar con <a href='https://www.reforma.com/aplicacioneslibre/articulo/default.aspx?id=2218335&md5=71706a39814bb4d859bd7b15d3221851&ta=0dfdbac11765226904c16cb9ad1b2efe' target='_blank'>Greta Gerwig en Barbie</a>.