OPINIÓN

Cuentos de criadas

Denise Dresser EN REFORMA

4 MIN 00 SEG

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Ser mujer implica que, en cualquier momento, en cualquier país, alguien más puede decidir sobre tu propio cuerpo. Ser mujer significa que otros -jueces, sacerdotes, esposos, hombres- todavía puedan decidir tu destino. Ser mujer entraña todavía tener que pelear por el derecho a serlo plenamente, porque te lo pueden arrebatar como acaba de ocurrir en Estados Unidos. Otra vez, lejos del aborto legal y seguro. De nuevo, lejos de la salud reproductiva y la información necesaria para asegurarla. Como en el pasado, lejos de la no discriminación y la autonomía. Derechos consagrados, ahora sacrificados. Derechos reconocidos, ahora pisoteados por una Corte conservadora, cuyos miembros mintieron cuando aseguraron que Roe v. Wade era "la ley del país", y un precedente resuelto. Seis personas abusaron de su poder para quitárselo a la mitad de la población.