No se le puede llamar elección a un simulacro controlado de pé a pá por un Tirano que expulsó a los observadores internacionales y que se proclama ganador de un proceso amañado y nada confiable. Por esto, reconocer como presidente legítimo de Venezuela a Nicolás Maduro, hecho que solo Tiranías similares como Cuba y Nicaragua han realizado, ubica a México en un conjunto de pobre presentación.