El tema esencial no es la confiabilidad eléctrica ni la seguridad energética del País ni la salud financiera de la CFE. Tampoco es el medio ambiente o el precio de la luz. El asunto central de la reforma propuesta por el Presidente López Obrador es: ¿se seguirá permitiendo la inversión privada en la industria eléctrica mexicana? La respuesta de AMLO y de Manuel Bartlett es contundente: NO. Los privados son adversarios, alentados por gobiernos neoliberales traidores, dicen. Entonces, NO.