Según la famosa frase de Shakespeare, el nombre de las cosas no importa: "Una rosa, con cualquier otro nombre, olería igual de dulce". Puede ser, pero los nombres tienen consecuencias. En los tiempos que corren, es cada vez más común utilizar eufemismos para designar ciertas cosas (eventos, situaciones, personas, etc.) que, nombradas con franqueza resultarían desagradables -o incluso ofensivas- para algunas sensibilidades. Por ejemplo, se habla y se escribe de "personas en situación de calle", en lugar de decir simplemente que no tienen vivienda. (Cervantes describió así el final de Alonso Quijano el Bueno: "dio su espíritu, quiero decir que se murió").
Everardo Elizondo es licenciado en economía por la Universidad Autónoma de Nuevo León, y maestro en economía por la Universidad de Wisconsin. Se diplomó en el International Tax Program de la Universidad de Harvard. Fue director fundador de la Escuela de Graduados de la Facultad de Economía, UANL. Ha sido director de estudios económicos de diversas compañías. Fue Subgobernador del Banco de México. Es miembro del consejo de administración de varias empresas mexicanas, y del Consejo Asesor Externo de la UANL.