Durante la Guerra Fría, el electorado estadounidense temía un ataque nuclear entre las dos superpotencias, ataque que hubiese significado la destrucción mutua asegurada, pero también la del planeta y votaban por quien ofreciera seguridad o la victoria frente al enemigo. Hoy, el nuevo orden internacional -o desorden como lo ha llamado Richard Haass- contempla nuevas amenazas a la seguridad de millones de personas, como el odio de la extrema derecha y el fácil acceso a las armas, así como un desastre ambiental que terminó en un solo día con la mitad de los hielos de Groenlandia. Estos dos temas deberían ser el centro de la contienda presidencial en Estados Unidos. No lo son, pese a que los votantes más jóvenes los demandan.
Politólogo por The New School for Social Research e Internacionalista por el ITAM. Profesor en la UIA desde el 2007 y en el ITAM (2005-2012). Coautor de varios libros académicos como Same Sex Marriage in Latin America: Promise and Resistance, La política exterior de México y ¿Qué es Estados Unidos? Analista político en CNN y el IMER. Conductor del programa Sin Filtro, en Televisa. Fue Subdirector de la Revista Foreign Affairs Latinoamérica.