Confió en él, en sus cualidades, en su pretendida eficacia, en su capacidad de transformación de procesos anquilosados, en su criterio, en su perspectiva de las cosas. No oyó las voces críticas, no leyó los datos duros, no atendió a los medios que indicaban que ya se había torcido en el camino, que ocultaba cosas, que había pactado con el crimen organizado. A pesar de los miles de personas muertas, de los miles de personas desaparecidas, de los millones de recursos financieros ejercidos, de los miles de efectivos asignados, no se obtuvieron los resultados esperados.