Ni siquiera la sangre que brotaba el viernes por la noche desde la cabeza de Javier Aguirre sirve para tapar o distorsionar la realidad: el futbol mexicano es un desastre.<BR><BR>La Selección no juega a nada. Con Aguirre, con Jimmy, con Cocca, con Martino. El tema no es de un entrenador. El tema...