OPINIÓN

La Triple A realizó la que se considera la primera función de nivel estelar en época de pandemia, y lo hicieron dándole la mayor importancia a lo primordial en este momento, la salud.

Con reglas claras

El Rompehuesos EN REFORMA

MIN SEG

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El pasado sábado, La Triple A realizó la que se considera la primera función de nivel estelar en época de pandemia, y lo hicieron dándole la mayor importancia a lo primordial en este momento, la salud.

La manera en como se sanitizó el foro de televisión en donde se realizó la función fue impresionante.

Pero la primera decisión importante fue esa, hacerla en un foro, pues es un lugar mucho más controlable que una arena, simplemente por el tamaño.

Los cuidados que se dieron a quienes estuvieron presentes fueron de primer nivel, la limpieza de las instalaciones y de los asistentes estuvieron a tope, en fin, la empresa de la familia Peña-Roldán dio una muestra de calidad y compromiso.

Y en el plano deportivo, el desempeño fue bastante aceptable, no pareció nunca que los gladiadores venían de un mes de inactividad.

Pero lo que viene es muy importante, sobre todo para las autoridades que al final son las que otorgan o no los permisos, porque muchas empresas pequeñas, medianas y grandes quieren activarse con funciones a puerta cerrada.

Y se tiene que entender, sobretodo ahora que estamos en la Etapa 3 de la pandemia por Covid-19, que la prioridad es la salud, que las arenas, por su tamaño simplemente, no son el lugar idóneo para hacer una función ahora, tan solo el costo de una sanitización como la que hizo la Triple A el sábado haría inviable el evento.

Entiendo que los luchadores necesitan ingresos ya, pero las Comisiones estatales y las autoridades deben tener mucho cuidado porque lo que menos necesita la lucha libre es que se den contagios o lesiones graves en funciones que no cumplieron con los requerimientos que se necesitan en estos momentos.

Bienvenidas las funciones a puesta cerrada y ojalá logren buenos ingresos para los luchadores, pero siempre que se realicen con las medidas sanitarias y de seguridad acordes a la pandemia que estamos viviendo.

Dr. Wagner regresó, otra vez, a la Triple A, se me hace que nunca se fue, pero da gusto porque tiene rivalidades pendientes y es momento de culminarlas.

Atlantis está casi listo para regresar a los encordados, me late que en cuanto el CMLL organice funciones lo veremos de vuelta, solo espero que lo haga a plenitud y que las lesiones queden en el pasado.

Andrade y Ángel Garza viven momentos interesantes en la WWE, ambos han tenido batallas contra lo mejor de la empresa y no han desentonado, ojalá que ya se les haga justicia y los veamos en luchas estelares.

La rivalidad entre Drew McIntyre y Seth Rollins luce interesante, y ahora que se verán las caras en Money in the Bank se van a dar hasta para llevar.

Hablando de dicho PPE, será muy interesante ver cómo se desarrolla al realizarse en la azotea del edificio de la WWE, aunque me late que pasará por varias oficinas, incluida la de Vince McMahon.

Y ya me voy, Mandy Rose quiere mostrarme sus nuevos atuendos, y quién soy yo para negarme.

Ahí nos vemos y recuerden... Soy un lujo, pero lo valgo.