CULTURA

Comparten su visión de la foto callejera

Jorge Ricardo

Cd. de México (13 junio 2014) .-12:19 hrs

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Y habiendo fotografiado a tantos muertos, a qué le teme?, le preguntaron a Enrique Metinides, célebre fotógrafo de nota roja. "¡Ah pues a que me lleven al forense", respondió él sin dudarlo.

Estaba en el área de murales del Palacio de Bellas Artes, frente a más de 150 personas. Había incluso jóvenes sentados en el suelo junto a la mesa. Metinides participó ayer por la noche en una conversación titulada "La fotografía de la calle" con el curador José Antonio Rodríguez y el fotógrafo Ernesto Ramírez.

En la calle pasa todo, dijo Metinides, quien desde los nueve años comenzó a registrar accidentes. El mexicano de origen griego exhibió y narró medio centenar de sus ya conocidas imágenes.

Contó aquel día de 1966 cuando no salió a la calle y vio pasar a una mujer cargando un ataúd para su niño. Ella había podido juntar para la caja pero luego tuvo que caminar nueve kilómetros hasta su casa.

También narró aquel domingo de octubre de 1971 cuando un tintorero quería ver el futbol y quiso colgar un diablito y quedó electrocutado, y también ese 29 de abril de 1979, cuando la periodista Adela Legarreta se había peinado y maquillado para presentar su más reciente libro pero murió arrollada cuando iba a cruzar la calle.

"La fotografía fue publicada a dos planas en Inglaterra por un periódico que no publica nota roja", dijo Metinides. "Aunque fotografiaba muertos, mis fotografías eran consideradas artistas", añadió.

"¿Y desde cuándo se consideró fotógrafo?", le preguntó una jovencita. "Pues todavía no me considero", dijo el fotógrafo de 80 años.

La conversación de ayer se realizó como parte de la exposición "Robert Doisneau. La belleza de lo cotidiano" que está en el Palacio. Ernesto Ramírez consideró necesario que los fotógrafos den seguimiento a las historias que pasan en la calle.

Se trata, dijo, de contar historias, no de tomar sólo una foto.

El fotógrafo criticó además la proliferación de imágenes por el internet y los celulares que ha provocado, afirmó, la disminución de la cultura visual.