VIDA

Cómo saber que necesitas vacaciones

Natalia Vitela

Cd. de México (25 marzo 2014) .-16:55 hrs

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Cuando intentas cumplir con varias actividades, sin tomarte el descanso necesario, este trastorno comienza a desarrollarse, manifestándose en cansancio, mal humor, depresión o debilitando tu sistema inmunitario, quedando así expuesto a todo tipo de enfermedades.

En una investigación presentada en el congreso anual de Sociedad Americana de Psicosomática, en Savannah Estados Unidos, se demostró que en el caso de los hombres de mediana edad, un periodo de descanso fijo al año reduce sus probabilidades de 20 a 30 por ciento de padecer una enfermedad coronaria.

Reflexiona y descubre si tu cuerpo pide a gritos que descanses ante las siguientes señales.

Insomnio. Dormir pocas horas tiene un impacto alto para tu salud. Los estudios señalan que tomar el sol y respirar aire fresco mejora tu salud y por tanto te facilitan el descanso.

El tiempo no alcanza. Las actividades que antes realizabas en pocos minutos, ahora te toman varias horas. Esto es señal de que tu capacidad de concentración está fallando, te distraes con mayor facilidad, pues tu mente está dispersa. Necesitas, entonces, realizar actividades relajantes, que logren bajar la tensión física y mental.

Tus hobbies han perdido su encanto. Cuando éstos ya no logren liberar tu estrés y más allá de distraer y dar placer son objeto de sacrificio significa que es tiempo de unas vacaciones.

Haces trabajos de la oficina en tus días libres. Es tal la presión que sientes, que prefieres llevarte trabajo a tu casa. Esto es signo de que el estrés no te permite poner límites entre tu vida laboral y tu espacio personal.

No tienes tiempo de ocio. Llega un momento en que es necesario parar y ver dónde estás en la vida y a dónde quieres llegar. No importa lo bien que puedan estar las cosas, siempre se pueden mejorar. Necesitas tiempo para ti y para reflexionar.

Estás de mal humor. Conversas mucho menos con tus compañeros de trabajo, excepto para discutir. No te dan risa los chistes y los ruidos te irritan. La pérdida del buen humor es signo de que el cansancio está afectando tu estabilidad emocional.

Dejas de lado a la familia. El trabajo, las actividades y responsabilidades a veces debilitan la relación con tus seres queridos. Un descanso, para reconectarte con ellos, puede ser bueno para la familia y para ti mismo.

Caíste en la rutina. Tarde o temprano ésta lleva al estancamiento, si no se toma con inteligencia. Por eso es necesario que tomes un descanso, renueves tus fuerzas y vuelvas como nuevo.