Mónica Pont recuerda que el AMT servía canapés y botana. Crédito: Yarek Gayosso
Mónica Pont fue pionera delAbierto Mexicano de Tenis cuando se inauguró en 1993. Hace 30 años la aficionada mexicana era dueña de una empresa de servicio de catering junto a su esposo, cuando el torneo se realizaba en el Club Alemán de la Ciudad de México.