Ni en sus mejores sueños la Cámara Nacional de la Industria de Radio y Televisión (CIRT) y sus agremiados soñaron que se les redujeran los tiempos gratuitos en radio y TV que dan diariamente al Gobierno mexicano como lo ofreció el Presidente Andrés Manuel López Obrador recientemente. Dichos tiempos son conocidos como tiempos oficiales que se forman por 30 minutos de los tiempos de Estado previstos en la Ley Federal de Telecomunicaciones y Radiodifusión (LFTR) y por los tiempos fiscales establecidos en un decreto del sexenio del Presidente Vicente Fox equivalente a 18 minutos en TV y 35 en radio, cuyos antecedentes son un impuesto de 1968.