En sus promocionales por su Informe, el Presidente dice que los hechos hablan más que las palabras. Si a esto nos atenemos, queda en evidencia que poco es su interés por un México con progreso. Mientras la actividad económica baja, así como la producción industrial, y también los sectores comercial y el de la construcción, el Presidente dedica mucho tiempo a atacar a quien considera sus adversarios.