Lo más seguro es que sí hubo compra de votos en el Congreso para cabildear la aprobación de la Reforma Energética y otros cambios estructurales. Por desgracia, así ha operado la política en México. El abuso del poder fue el modus vivendi de Emilio Lozoya en su paso por Petróleos Mexicanos (Pemex). Los sobornos, hasta para conseguir una reunión con él, definieron su gestión.