Carmen cuenta qué la llevó a crear su fundación en el Valle de México y cómo en la adversidad, la unidad es el bálsamo para salir adelante. Crédito: Elizabeth Ruiz
Carmen Sánchez decidió hace dos años convertir su lucha en un refugio para arropar a más mujeres que, como ella, han sido víctimas de ataques con ácido en el Valle de México y en el resto del País.