En el siglo pasado, en la Alemania de la posguerra, surgió por primera vez el término de la economía social de mercado (ESM), también conocido como capitalismo social o capitalismo del Rin. El economista/ideólogo alemán Alfred Müller-Armack fue su principal proponente. Básicamente es un modelo de economía y sociedad que tiene como principal meta crear una economía que, desde la base de la competencia y subordinada a la ética y al bien común, combina la libre iniciativa con un progreso social asegurado a través del crecimiento económico de un país. Los resultados están para la historia: el milagro del crecimiento alemán. Durante 30 años (1946-1975) Alemania tuvo crecimientos casi ininterrumpidos de abundancia y de prosperidad, con un PIB promedio anual del +7% y tasas de desempleo que fueron de un 15% a menos del 1%.