Candidata de las mentiras

El domingo confirmamos que en México "debatir" se ha vuelto un reto quimérico cuando enfrentamos un dilema histórico entre democracia y autoritarismo. No exagero. Una vez más, la candidata oficial se encerró en "otros datos", presumió logros que existen sólo en su imaginación y en su falaz y tramposa narrativa. Descalificó sin sustancia (si algo no es Xóchitl es "corrupta"). La mentira sin consecuencia es el común denominador entre Sheinbaum, Brugada, Pinocho Delgado y todo aquel que intenta defender el dudoso desempeño de la 4T. Olvidan una premisa importante. Ninguno de ellos es AMLO, y puede salirles el tiro por la culata al confiar en que comparten su teflón.