La táctica es viejísima, tan vieja que los historiadores la consignan desde cinco siglos antes de Cristo y se la atribuyen al General griego, orador, estadista y discípulo de Sócrates, Alcibíades. Data de la era de la Guerra del Peloponeso entre Esparta y Atenas: tras luchar contra Esparta, Alcibíades regresa a Atenas sólo para descubrir que la gente, en lugar de hablar de sus hazañas como militar, hablaba de los escándalos de corrupción material y moral que protagonizaba.