Estados Unidos es el segundo emisor más importante de gases de efecto invernadero después de China. En 2018 emitió 5.41 giga toneladas, aportando el 15% de las emisiones globales. Sin embargo, la relevancia de EU no se limita a sus emisiones, tiene además un papel estratégico en las negociaciones internacionales, la producción y comercio global, la innovación y los mercados de capital. Si EU no hubiera llegado a un entendimiento con China en 2015, hoy difícilmente contaríamos con el Acuerdo de París.