En el 50 aniversario del Foro Económico Mundial (WEF), en Davos esta semana, el cambio climático ha destacado entre los principales temas de discusión con enfoques contrastantes. Por un lado, Greta Thunberg y los jóvenes participantes reclaman la falta de compromiso de gobiernos y empresas ante la crisis climática. Por otro lado, el presidente Trump sostiene que los mensajes "apocalípticos" poco ayudan a fortalecer la confianza que necesitan los mercados para generar prosperidad. Pero este año, por primera vez en su historia, los riesgos ambientales superaron a los económicos y geopolíticos en el reporte de riesgo que integra el WEF cada año. Dicho reporte es la base de las discusiones económicas en Davos, donde los capitanes de las principales empresas globales perciben al cambio climático como una amenaza a su supervivencia.