¿Qué tan auténtico es el compromiso de Claudia Sheinbaum con el desarrollo científico y tecnológico del país? ¿Se puede suponer que si llega a la Presidencia será capaz de reparar los daños que el gobierno de López Obrador le ha provocado al aparato científico? Como ella misma lo ha subrayado, sus antecedentes académicos, ideológicos y familiares se hallan en un pequeño sector de la izquierda universitaria. Se trata de un grupo reducido y extraordinariamente endogámico de colegas que junto con sus hijos, parientes y aliados intentó controlar durante varias décadas la vida científica y política de la Facultad de Ciencias de la UNAM, uno de los principales centros de formación de investigadores de México. Fracasaron, porque más allá de los méritos académicos que algunos poseen, nunca tuvieron ni la capacidad ni el interés en generar propuestas abiertas de carácter docente, científico y cultural.