Hace un par de meses al entrar al baño de un restaurante en la Ciudad de México, saludé con un "buenas tardes" al encargado del aseo mientras me lavaba las manos. El joven empleado no me contestó. ¿Padecería algún tipo de sordera? Al salir después de depositar una generosa propina le disparé otro "buenas tardes", a lo que ese humilde trabajador me respondió: "Yo no sé qué tenga de buenas tardes, señor, cuando llevo 5 años limpiando mingitorios...". Me desafiaba abiertamente con una mirada cargada de frustración y coraje.
Abogado por la UNAM. Dedicado a investigar la verdad oculta de la historia de México, ha escrito 20 novelas históricas y 5 ensayos de diversa naturaleza. Ha impartido conferencias en México y en el extranjero. Es conductor de un programa de televisión y comentarista en distintos medios de radiodifusión. Ha publicado más de 4,000 artículos. Es columnista en el diario Reforma, en El País y en el Chicago Tribune, Hoy, entre otros más.