Pese a estar a miles de kilómetros una de otra, las Bueno permanecen vinculadas por la sangre y por la danza. Y cada pas de chat las acerca aún más. Crédito: Especial
Cuando Anaís e Ivana Bueno eran tan sólo unas niñas y hacían sus primeros pas de chat en Córdoba, Veracruz, no imaginaban lo alto que lograrían darlos.