OPINIÓN

Bocas ahogadas

Manuel J. Jáuregui EN REFORMA

4 MIN 00 SEG

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Por lo general, el sentido común recomienda no construir encima de un pantano. Al parecer, los genios de la Cuarta Trastornación hicieron caso omiso de esta lógica y decidieron invertir VEINTE MIL MILLONES DE DÓLARES en la Refinería de Dos Bocas, en Paraíso, Tabasco, en terrenos que eran un manglar, y, por lo mismo, susceptibles a inundaciones.