Una de las principales características del proceso de recuperación socioeconómico post-COVID-19 -y a diferencia de recientes crisis internacionales- es un alto grado de incertidumbre en el corto, mediano y largo plazo, incluyendo la posibilidad de nuevas variantes y mutaciones del propio virus, profundas disrupciones en la logística e infraestructura del comercio nacional e internacional ("disrupciones de cadenas globales de valor"), escasez de semiconductores y la posibilidad de una invasión rusa a Ucrania, entre otras. Las tensiones y la abierta confrontación entre Estados Unidos y China es un factor adicional que acompañará a la socioeconomía global en las siguientes décadas.
Enrique Dussel Peters, Posgrado en Economía, UNAM.