Tal como era ampliamente esperado, la semana pasada el Banco de México bajó la tasa de interés de referencia en un cuarto de punto porcentual, para ubicarla en 7% anual. No obstante, lo importante fue el contenido del comunicado que acompañó esta decisión, mismo que en términos generales mostró una visión pesimista sobre la coyuntura económica y envió varias señales importantes al mercado.