Atrae la noche a Andrade
Lourdes Zambrano
Cd. de México (10 diciembre 2014) .-00:00 hrs
La fotógrafa Yolanda Andrade siempre ha sido fanática de la noche.
En su juventud, desde antes de tomar la cámara, disfrutaba ir a los bares, pero no a los elegantes, aclara.
"Me encantaba la noche. Me gustaba ir a centros nocturnos, no a los elegantes, sino al Siglo 21, al Jacal del Indio, a todos los que están en la Colonia Doctores y en el Centro", recuerda.
Ahora, con cámara en mano, decidió dejar la luz del día para concentrarse en los colores nocturnos en la serie Cuando empieza la noche, de la cual presenta 25 imágenes esta noche en la galería Patricia Conde.
"Fue una manera de retomar, a partir de la fotografía, esa parte de mi juventud", dice.
A pesar de tener algunas décadas de carrera, nunca había trabajado con la atmósfera nocturna que siempre le ha gustado.
"La noche siempre ejerce mucha fascinación y miedo, temor a lo desconocido. Los habitantes de la noche son diferentes a quienes habitan las calles en el día. Es como entrar a un mundo desconocido, fascinante. También es una invitación a la aventura, al amor, o a la soledad. Los extremos están ahí", considera.
Aprovechó sus viajes por diferentes ciudades y países para salirse a recorrer las calles lo mismo de Chicago, Nueva York, París, Ámsterdam, Calcuta, Veracruz, Mérida y la Ciudad de México.
La cara tan distinta que tienen estas ciudades a la luz de la luna fue evidente en las capitales europeas.
"Ámsterdam de día es muy bonita, pero lo demasiado bonito no hace buenas fotos, hace bonitas postales".
De las imágenes, captadas entre 2012 y 2013, hay tomas urbanas y composiciones cromáticas más abstractas.
En las ciudades mexicanas, las tomas se concentran más en los espacios cerrados, como bares y hasta habitaciones y baños de las casas de sus conocidos.
También notó que al deambular por las ciudades hizo tomas influenciadas inconscientemente por obras de arte, novelas y cuentos, como el trabajo del estadounidense Edward Hopper.
"Es un pintor que ha influenciado a muchísimos fotógrafos, a cineastas como Wim Wenders. Hay una foto que presento aquí, Al final del día, después de que la tomé me acordé de Edward Hopper", cuenta.
La serie no concluye con la exhibición, sino que continúa como línea de trabajo, centrada en tres temas: viaje, memoria y fotografía.
Andrade está explorando más con espacios interiores y naturalezas muertas. También le gustaría concretar un catálogo o libro con las imágenes.