Como País nos encontramos atascados en el lodazal, mucho patinar de ruedas, mucho ruido, mucho acelerón, pero nomás no alcanzamos a salir del atorón y avanzar. Y lo peor es que el chofer del camión no parece querer librarse del zoquetal: lo suyo no es avanzar, sino asegurarse que de veras esté atascado.