Arraiga encuentro en 'terra incógnita'
Silvia Isabel Gámez
Cd. de México (22 mayo 2016) .-00:00 hrs
Desde su primera edición en 2013, Centroamérica cuenta ha multiplicado su número de participantes. De una docena a más de 70 escritores procedentes de 17 países. Para su presidente, Sergio Ramírez, el secreto del éxito está en la gestión de recursos.
"Y en convencer a instituciones y fundaciones (más de 40 en 2016) de que la cultura cuenta, que no es un elemento desechable, sino parte de los esfuerzos necesarios para la integración de Centroamérica", explica el escritor nicaragüense, anfitrión del encuentro literario que tendrá lugar del 23 al 28 de mayo en una docena de sedes en Managua y en Masatepe, donde será la clausura.
Su trabajo, dice, y el de colaboradores como el fotógrafo oficial, Daniel Mordzinsky, es voluntario, ad honorem, lo que permite bajar los costos. En su cuarta edición, Centroamérica cuenta reunirá a escritores como los españoles Javier Cercas, Luis García Montero y Almudena Grandes, los mexicanos Gonzalo Celorio, Ignacio Padilla y Antonio Ortuño, el peruano Santiago Roncagliolo, y autores de la región como Gioconda Belli, Miguel Huezo Mixco y José Adiak Montoya.
La amistad de Ramírez con muchos de los autores contribuye a su participación en el festival. "Hay que mostrarles el atractivo de venir a una terra incognita en términos culturales como es Centroamérica. Aquí todo es a escala reducida, pero tenemos el desafío de cultivar a un público prácticamente inexistente".
La resonancia alcanzada en la región hace pensar al escritor que el encuentro contribuye a la creación de lectores.
"(Los centroamericanos) partimos de una identidad histórica y geográfica, pero donde hay menos contradicciones a la hora de definirnos es en lo cultural. Rubén Darío, Miguel Ángel Asturias, Ernesto Cardenal, son figuras centroamericanas, eso nadie lo discute".
Ramírez cuenta que su primera iniciativa regional fue un festival cultural que organizó en 1971. "Si vamos a hacer las cosas, hay que hacerlas de primer nivel, y no jugar con la mediocridad como una forma de consuelo", subraya. "Es lo que pienso, en dar a este festival un nivel de excelencia y a partir de ahí comenzar a conquistar terreno".
Uno de los objetivos del encuentro, sostiene el escritor, es favorecer el desarrollo del periodismo cultural. "En Centroamérica es muy pobre", lamenta. "Hay periódicos que ponen las noticias culturales en las páginas de la farándula".
Con ese propósito, este año ofrecerán talleres como "El retrato como argumento fotográfico" con Daniel Mordzinski, y "Donde se refugian las buenas noticias, taller de periodismo cultural" con Berna González Harbour. El programa incluye además mesas redondas, charlas, lecturas, simposios, cine y firma de libros.
El lema de esta edición, dedicada a Darío y a Miguel de Cervantes, es Memoria que nos une. Un asunto pendiente, considera Ramírez, es derrotar el olvido.
"Queremos exhumar la memoria. Vivimos todavía la secuela de conflictos muy intensos ocurridos en los 80 (años de revolución y guerras civiles), eso ya está presente en la memoria literaria, pero pretendemos que salga todavía más a la luz", precisa el escritor. "Para mí, el éxodo constante de migrantes hacia la frontera con Estados Unidos es un conflicto social no resuelto, igual que las pandillas juveniles; todo forma parte de la memoria y alimenta a la literatura".
El autor de novelas como Margarita, está linda la mar, El cielo llora por mí y Sara, Premio Internacional Carlos Fuentes, destaca el hecho de que las nuevas generaciones de escritores se hayan abocado a hacer una revisión crítica de la memoria. "Cómo ven a sus padres y abuelos, que soñaron una Centroamérica distinta y no lo lograron, me parece un asunto literario muy importante, y luego lo que pasa frente a los ojos cada día: narcotráfico, corrupción, pandillas".