OPINIÓN

Arenas movedizas

Jorge Volpi EN REFORMA

3 MIN 30 SEG

Icono para compartir en redesIcono para compartir en redesIcono para compartir en redesIcono para compartir en redesIcono para compartir en redes
Pensábamos que los jugadores estaban bien definidos: de un lado, las corcholatas del Presidente; del otro, los eternos contendientes de la precaria amalgama de la oposición; y, en medio, Movimiento Ciudadano, acaso el menos predecible de ellos por su vocación de capturar candidatos de otros partidos. Pero, como el clima o el cerebro humano, la política es un sistema complejo donde rige el efecto mariposa: una pequeña causa -un factor novedoso e inesperado, por ejemplo- es capaz de producir un terremoto. Esto es justo lo que ha ocurrido con la irrupción de Xóchitl Gálvez en el escenario electoral. No deja de resultar paradójico que el responsable principal de esta maniobra -sin restarle méritos a ella- haya sido el propio López Obrador: fue él quien, a fuerza de desdeñar su derecho de réplica y de atacarla sin tregua cada mañana, contribuyó a su crecimiento mediático y a su reconocimiento público y, en última instancia, a su decisión de buscar la candidatura del Frente.