Así como un "árbol que nace torcido jamás su rama endereza", de la misma manera la Refinería de Dos Bocas nació en la opacidad y morirá en la penumbra.<BR><BR>Alguien, algún día, tendrá que explicar cómo fue posible que una obra presupuestada en 8 mil millones de dólares va a acabar costando...