Aranceles y guerra comercial

El presidente de Estados Unidos (EU), Donald Trump (DT), tiene una fascinación con los aranceles, que considera la palabra más hermosa después de "Dios, amor y religión". Los ve como la solución para todos los males. Él amenaza con aplicarlos si no logra objetivos de diversa índole, como es obtener la colaboración del gobierno mexicano para detener la migración y el tráfico de drogas. Esas, sin embargo, no son las únicas preocupaciones de DT, que también tiene una obsesión enfermiza con los déficits comerciales, bilaterales y totales, a los que ve como un síntoma de fracaso económico. Esto es por lo que se empecina en disminuirlos.