El primer viaje abierto al público que realizó el Tren Maya se caracterizó por el calor, aburrimiento y la lentitud, según los pasajeros. Crédito: Jorge Ricardo.
Una pareja de novios con playera y gorra del Tren Maya dormía en sus asientos turquesas del primer viaje abierto al público. Habían salido de Cancún a Campeche a las siete de la mañana, pero cuatro horas más allá se arrepintieron; se bajaron y se mudaron al tren de regreso que tenía una hora parado en Mérida, en espera de que pasara el otro.