La infección por el SARS-CoV-2 presenta diferentes fases, en la primera hay una invasión del virus a las células de nuestro cuerpo, es aquí donde empezamos a contagiar y se manifiestan los primeros síntomas de enfermedad. Si el sistema de defensa es bueno, la infección se limita y la persona se cura en 7 a 10 días. Cuando el proceso infeccioso continúa, los pulmones primero y el resto del cuerpo después empezarán a inflamarse, llegando entonces a la temida "falla orgánica múltiple". En este momento el individuo sufre de daño en diferentes órganos como corazón, pulmones, hígado, riñones; que acabarán provocando que la vida de la persona se apague irremediablemente.